Feminicidio sistémico con enfoque de género y consecuencias jurídicas y sociales en el Perú, periodo 2018
Resumen
Objetivo: analizar las consecuencias jurídicas y sociales por causa del feminicidio
sistémico con enfoque de género en el Perú en 2018. Metodología: tipo de investigación
básica, transversal, relacional con un enfoque mixto concurrente (CUAL + cuan) y el
nivel de investigación fue descriptivo categorial emergente y comparativo
respectivamente y diseño no experimental; y los métodos científico y crítico. Población:
juristas inscritos en el Colegio de Abogados de Tacna y la muestra incluyó 7 abogados
especializados en materia penal (fase cualitativa) y datos empíricos de la variable
feminicidio sistémico y consecuencias jurídicas y sociales de 2015 a 2018 (fase
cuantitativa). Técnicas análisis documental e instrumentos de entrevista y ficha de
recolección de datos.
Resultados: La casuística de casos de feminicidio muestra un incremento para 2018, de
17,8% en 2015 a 31,8% en 2018 en el Perú, siendo prevalente para Lima y provincias
(p>0,05); las características que presentan generalmente las víctimas de feminicidio, es la
edad comprendida entre 15 a 29 años (53,07%) a nivel nacional de 2015 a 2018, solo el
2018 el 30% correspondió a este grupo etario, y el agresor presenta una edad prevalente
mayor que el de las mujeres víctimas, entre 25 a 34 años (35,32%); la relación de
parentesco de la víctima con el agresor es de esposo o conviviente (41,18%).El análisis y
comprensión de las consecuencias jurídicas, evidencia que 17 países de América Latina y
el Caribe han comprendido en su cuerpo legal, la figura penal de femicidio o feminicidio
(p>0,05), sin embargo, en muchos casos, no constituyen un delito autónomo, sino que se
le considera como homicidio o agravante, además de complejo y plurilesivo.
Conclusión: El feminicidio sistémico con enfoque de género ha determinado
consecuencias en jurídicas similares (p-valor >0,05) y sociales de autonomía física (pvalor
>0,05) y de toma de decisiones (p-valor >0,05), pero con diferencias significativas
en las consecuencias de autonomía económica (p valor 15,878>0,001) según periodo de
estudio. Se concluye además cualitativamente, que existe una discriminación estructural
que favorece la violencia de género y el feminicidio.